THE FLIP FLOP LIFE

Pensaba que me había dejado el estrés en Lund. De hecho, me había asegurado de encerrarlo bajo llave para que me dejase en paz por un añito. Pero el muy cretino se debió escapar en un momento en el que bajé la guardia y se metió en la maleta.

El caso es que desde que llegamos a Costa Rica ni me he dado cuenta de que estaba aquí, con nosotros, acechando y esperando una oportunidad para saltar a la palestra y hacerse notar.

Y hete aquí que, en las últimas semanas ha encontrado su oportunidad. No ha sido nada en plan aparición estelar, sino más bien se ha ido acomodando en mi vida, poquito a poquito hasta que finalmente he notado su presencia.

Y qué os voy a decir. No le echaba NADA de menos.

Al parecer él a mí sí. Ha estado aburridísimo estos meses, viéndome pasar como mami panchita de un lugar a otro de la casa, pasando las horas bobas mirando a los monos… o al colibrí sentadito en su ramita. Pensando..” tantos años juntos las 24 horas del día y de repente, desde que se calzó las chancletas…me ignora…como si no existiera. Se habrá olvidado de mí?”

Así que en cuanto ha tenido la oportunidad, se ha aferrado a mí con uñas y dientes…

El pobre no sabe que le quedan los días contados.

Unos días más de trabajo duro para terminar el informe sobre el impacto socioeconómico de las áreas de investigación y….Campana y se ha acabao!

Después de cuatro meses, se termina nuestro voluntariado en Osa Conservación y nos lanzamos a disfrutrar de este país maravilloso. Vacacioneeeeeees!! Relaaaaaaax!! Caribe, allí vamos!

Bye Bye estrés!!!